INICIO DEL AÑO ACADÉMICO 2019: ESCUCHAR, SOÑAR Y CONFIAR - UNICAES

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INICIO DEL AÑO ACADÉMICO 2019: ESCUCHAR, SOÑAR Y CONFIAR

Apuntar en alto, aunque nos quedemos a la mitad, pero siempre en alto»

Fueron las palabras de Monseñor José Elías Rauda Gutiérrez, Vicerrector Regional de UNICAES en Ilobasco y Obispo de la Diócesis de San Vicente; después de celebrar la Santa Misa que inaugura el año académico en el Centro Regional de Ilobasco. La celebración Eucarística fue presidida por el señor Obispo y el sacerdote capellán de la Universidad, donde también participaron estudiantes, docentes y personal administrativo. En las siguientes líneas compartimos el mensaje del Vicerrector Regional, a la luz del inicio del ciclo académico en 2019.

Monseñor, esta mañana nos acompañaron muchos jóvenes que están por iniciar su Educación Superior en esta casa de estudios y qué dicha poder inaugurar el año académico con la celebración de la Santa Misa, ¿qué mensaje podemos compartir hoy con los jóvenes de UNICAES?

Un saludo para todos los jóvenes, augurándoles todo lo mejor a inicio de este año académico. Este día hemos convocado al Espíritu Santo para que Él nos ilumine con sus dones: la sabiduría, la ciencia, el entendimiento, el consejo para saber encontrarle sabor a lo que estamos haciendo; el gusto de estudiar, de seguir soñando. El Papa, justamente, les pedía a los jóvenes en la Jornada Mundial de la Juventud, que sigan soñando, que cultiven esta Cultura del Encuentro con Jesucristo, encuentro que, siempre, sea enriquecedor, con energía, con entusiasmo y la alegría que caracteriza a los jóvenes.

Es importante que nos dejemos guiar por el Espíritu Santo, entrarle de lleno a los estudios, ver metas y siempre apuntar en alto, aunque nos quedemos a la mitad, pero siempre en alto, porque hay circunstancias que desconocemos del año y por eso también la confianza. Decir “”Padre, tú conoces mis deseos, aquí estoy en tus manos, ayúdame a sacar adelante todos mis proyectos. En Italia, por ejemplo, se dice, cuando uno está haciendo el doctorado, que es necesario tener un sentadero de cemento, porque hay muchos estudiantes que andan viajando, se andan dispersando, en otras cosas, cuando es una etapa que necesita mucho establecerse… Lo digo hoy para ustedes también que están iniciando o terminando una carrera: hay que olvidarse muchas veces de cosas, que son secundarias; como el avión, que apaga todas las luces para poder levantarse con toda esa gente y las maletas; se apagan (las luces) para levantarse, como para aterrizar, porque necesita fuerzas y energías. Un ejemplo que nos puede funcionar.

El Papa, en la Jornada Mundial de la Juventud nos habló con un lenguaje propio de los jóvenes; ¿cómo podemos resumir el mensaje del Papa en la JMJ, haciendo un paralelo con el inicio del año académico en la Universidad?

Bueno María, Madre de Dios, la influencer de Dios, la que educó a Cristo Sumo y Eterno. Son palabras gruesas, inspiradas en lo que dijo el Papa. María supo escuchar, si María dijo “He aquí la esclava del señor”; entonces yo les decía a los jóvenes: “ustedes están aquí porque escucharon una invitación, y aquí estamos. ¡Qué hermoso estar aquí! Es importante situarnos para responder, hay que saber escuchar, como dijo Samuel, “Habla Señor que aquí está tu siervo que escucha”. Y es que para lograr estas grandes metas, sueños e ideales que tenemos, es fundamental la escucha y la escucha del Señor, por medio de la oración, del silencio, también en la celebración Eucarísticas como la de hoy. Hay que recargar baterías, y el sentido de todo eso está en la comunión con el Señor.

Monseñor, me parece pertinente compartir un mensaje a los formadores, a los docentes que están al frente de los jóvenes, para que puedan promover la Verdad desde la ciencia.

Ante todo, ánimo para esta tarea. Somos pastores para los jóvenes, que están iniciando con tanta ilusión y sacrificio. Hay que saber acompañarlos, esto es un arte. Estamos presente en un momento importante de su vida, y es fundamental promover la Verdad a través de las asignaturas. Eso implica, también, de parte de los formadores, de los profesores o docentes, esa escucha, que nos ayuda para dejarnos acompañar, porque yo puedo ser Obispo, aquel es Cardenal, pero necesitamos de alguien como punto de referencia con quien me confronte, que me ayude, porque todos necesitamos ser acompañados en las diferentes etapas… Ustedes (los docentes) tienen el privilegio, por su profesión, de acompañar a los jóvenes. Hay que soñar, amar y querer la docencia; porque Pedro, antes de recibir la misión, Jesús le preguntó “Me amas”. ¡Cuánto amor se tiene a los jóvenes se demostrará en cuanto hacemos por ellos!

Que el señor los bendiga a todos.

Monseñor Elías Rauda.

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             Maestra Wendy de Cardona                 Docente Facultad de Ciencias y Humanidades

En mi experiencia personal, la dinámica ha sido provechosa no solo por la disposición y capacitación constante en temas educativos, sino también por el interés de la institución en brindar una enseñanza universitaria integral, tal como lo expone el modelo personalista.

Mi experiencia respecto a compartir el aula con estudiantes que poseen capacidades especiales ha sido todo un reto, ya que no solo se traba de llegar e impartir contenidos, sino de acercarse a ellos con la empatía y la prudencia requerida para identificar sus necesidades educativas, de inserción al ámbito escolar universitario y, en algunos casos, establecer estrategias diferentes para su aprendizaje, según la carrera que han elegido.

 

 

 

 

 

 

                Maestro Francisco Javier Clemente              Docente Investigador Facultad de Ingeniería y Arquitectura

Recuerdo el caso de una alumna con problemas de audición que solicitó permiso para que su madre estuviera presente para transcribir la clase. Investigué cómo incluir subtítulos en todas mis clases, asegurando su plena inclusión. Con otros alumnos con dificultades de aprendizaje, busqué métodos personalizados, logrando excelentes resultados.

Ha sido un compromiso personal y profesional garantizar la inclusividad y accesibilidad de mis clases para todos los alumnos, incluyendo aquellos con discapacidades. Me esfuerzo por conocer a mis estudiantes, identificar posibles discapacidades o dificultades en el aprendizaje y ajustar el material didáctico para respaldar diversos estilos de aprendizaje. Además, investigo y aplico tecnologías que faciliten la participación de mis alumnos.

Considero esencial que como docentes y seres humanos aprendamos más sobre educación inclusiva y mejoremos la comunicación con estudiantes que enfrentan diversos desafíos. La inclusión es crucial para que todos se sientan valorados, y esta dedicación ha transformado la experiencia educativa, creando un entorno donde cada estudiante puede alcanzar su máximo potencial.