BECAS Y ESTIPENDIOS PARA EDUCACIÓN TÉCNICA SUPERIOR: RESULTADOS 2018 - UNICAES

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BECAS Y ESTIPENDIOS PARA EDUCACIÓN TÉCNICA SUPERIOR: RESULTADOS 2018

Por undécima ocasión, la Universidad Católica de El Salvador, a través del Centro Regional de Ilobasco (UNICAES-CRI) presenta Informe de Rendición de Cuentas del Proyecto Becas y estipendios MINEDUCYT para educación técnica superior, de enero a diciembre 2018. En la ceremonia de resultados participaron representantes del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología (MINEDUCYT), a través de la Dirección Departamental de Educación, autoridades universitarias, docentes y personal administrativo de UNICAES CRI, estudiantes y familiares de los jóvenes becados.

De acuerdo con el Maestro Juan Alfonso Trigueros, Decano de la Facultad Multidisciplinaria de UNICAES CRI, desde que comenzó el convenio se han gestionado los fondos públicos de manera transparente, acorde a los criterios formulados con el proyecto de becas y estipendios. A la fecha del informe, son 647 becarios, distribuidos en dos carreras: Técnico en Gestión y Desarrollo Turístico (465) y Técnico en Cárnicos y Lácteos (182).

En el informe de 2018 se detalló el costo promedio de una beca de estudio, que oscila en los $1,682.52 por año. A esta cifra se suma el costo promedio de los estipendios que recibe un estudiante becado anualmente: $289.77, dividido en dos rubros a) alimentación ($172.57 por año); b) transporte ($117.19). “El apoyo al estudiante es de carácter integral; sabemos el esfuerzo que implican los estudios de educación superior en el país”, explicó el Decano de UNICAES CRI.

Otros datos y cifras

En la ceremonia de resultados,  también se detallaron los factores sociales que afectan el proceso de estudio de los jóvenes becados y las condiciones laborales que ofrece la industria en ambos campos profesionales en El Salvador. Según datos tabulados, las principales causas de deserción en los estudios, se deben a las oportunidades de trabajo que se presentan en su desarrollo académico, problemas familiares y problemas de salud.

Por su parte, la situación laboral de graduados es satisfactoria, dando un porcentaje total de empleabilidad del 72% en el caso del Técnico en Gestión y Desarrollo Turístico y un 68% en el caso del Técnico en Lácteos y Cárnicos. Las cifras son producto del acompañamiento o actividades de seguimiento que se realizan con los estudiantes becarios y graduados, donde se considera clave la participación de su entorno familiar.

En 2017, el Centro Regional de Ilobasco incorporó en su oferta académica la carrera de Ingeniería en Tecnología y Procesamiento de Alimentos; se espera que muchos de los jóvenes graduados, principalmente del Técnico en Lácteos y Cárnicos, continúen su formación profesional con esta nueva carrera.

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             Maestra Wendy de Cardona                 Docente Facultad de Ciencias y Humanidades

En mi experiencia personal, la dinámica ha sido provechosa no solo por la disposición y capacitación constante en temas educativos, sino también por el interés de la institución en brindar una enseñanza universitaria integral, tal como lo expone el modelo personalista.

Mi experiencia respecto a compartir el aula con estudiantes que poseen capacidades especiales ha sido todo un reto, ya que no solo se traba de llegar e impartir contenidos, sino de acercarse a ellos con la empatía y la prudencia requerida para identificar sus necesidades educativas, de inserción al ámbito escolar universitario y, en algunos casos, establecer estrategias diferentes para su aprendizaje, según la carrera que han elegido.

 

 

 

 

 

 

                Maestro Francisco Javier Clemente              Docente Investigador Facultad de Ingeniería y Arquitectura

Recuerdo el caso de una alumna con problemas de audición que solicitó permiso para que su madre estuviera presente para transcribir la clase. Investigué cómo incluir subtítulos en todas mis clases, asegurando su plena inclusión. Con otros alumnos con dificultades de aprendizaje, busqué métodos personalizados, logrando excelentes resultados.

Ha sido un compromiso personal y profesional garantizar la inclusividad y accesibilidad de mis clases para todos los alumnos, incluyendo aquellos con discapacidades. Me esfuerzo por conocer a mis estudiantes, identificar posibles discapacidades o dificultades en el aprendizaje y ajustar el material didáctico para respaldar diversos estilos de aprendizaje. Además, investigo y aplico tecnologías que faciliten la participación de mis alumnos.

Considero esencial que como docentes y seres humanos aprendamos más sobre educación inclusiva y mejoremos la comunicación con estudiantes que enfrentan diversos desafíos. La inclusión es crucial para que todos se sientan valorados, y esta dedicación ha transformado la experiencia educativa, creando un entorno donde cada estudiante puede alcanzar su máximo potencial.